¿Necesito ir al psicólogo?
Es probable que, si estás leyendo esto, te estés haciendo esta pregunta. O te hayas planteado alguna vez la idea de pedir apoyo psicológico. O conozcas a alguien que crees que podría beneficiarse de ir al psicólogo/a.
Últimamente se ha hablado mucho sobre la terapia psicológica y son cada vez más, las cuentas en redes sociales y los medios de comunicación que promueven la importancia de la salud mental y del apoyo psicológico, lo que ha servido para normalizar el acceso a estos recursos.
Pero, y yo, ¿necesito ir al psicólogo?
Pues dependerá. No todo el mundo necesita ir al psicólogo, pero hay casos en los que puede ser muy útil este apoyo. Te cuento un poco sobre la forma de trabajar en terapia por si te ayuda a conseguir respuestas.
¿Cómo se trabaja en terapia?
Para nosotras, la terapia psicológica consiste en crear un espacio en el que la persona que acude se siente seguro/a para mejorar algún aspecto de su vida que puede que le esté condicionando para vivir como realmente quiere.
A veces, trabajamos en el dolor de situaciones del pasado o del presente que están generando este malestar y que no permiten a la persona vivir en el presente.
Otras veces, trabajamos en apoyar a la persona a la hora de afrontar algún cambio en su vida que siente que necesita.
Trabajamos también en conductas o en hábitos que no son beneficiosos para la persona y que, a lo mejor, implican un problema en su salud.
Trabajamos con las emociones.
Otras veces, es un espacio para reflexionar, para hacerse preguntas, para encontrar respuestas...
Hay tantos motivos de consulta como personas pasan por terapia.
Buscamos en la terapia psicológica que haya un aprendizaje y un proceso de autoconocimiento para identificar tus emociones, tus sensaciones, tus pensamientos. Para descubrir quién eres y para que aprendas a determinar qué necesitas. Y para que seas capaz de desarrollar tus propias estrategias de afrontamiento que te ayuden en tu día a día.
Quizás, te sientas nervioso/a a la hora de plantearte empezar algo así. Es normal, la novedad asusta y el enfrentarte a temas personales o dolorosos puede mover cosas dentro de ti.
Observa esa sensación. ¿Sabes qué te dice?
Es ahí donde empiezan los cambios.
Si tienes alguna duda, no dudes en ponerte en contacto con nosotras. Estaremos encantadas de ayudarte a encontrar respuestas.